Primero que todo quiero destacar que no tengo nada en contra del Pescado, al contrario, me lo como con mucho gusto al igual que cualquier producto de mar. Lo que pasa es que siempre he sido una fanática de la comida rápida, crecí comiendo hamburguesas y me encantan, pero de carne. Mi subconsciente aún no acepta que puedan hacerse de otra cosa, ni de pollo y mucho menos de pescado, así que comprenderán que esta anécdota fue bastante impactante en mis experiencias gastronómicas, sobre todo porque como verán no fue un acto voluntario.
Estaba en Paris… oh la-la, ciudad donde las fronteras idiomáticas (para aquellos que no hablamos sino español) son inmensas!!! Si les hablas en Español te miran como bicho raro; si les hablas en Francés –y pronuncias algo mal- te miran como bicho raro, y automáticamente te hablan en Inglés; pero si a eso le sumas que tampoco hablas buen Inglés… pues ahí ya es uno el que se siente como un bicho raro. Es más, mientras escribo esto, pienso que debería cambiarle el título al POST: Por qué diablos se me ocurre viajar a un País sin dominar otro idioma? Claro, esta sería una pregunta muy normal, pero si me pongo a profundizar en ella, pues no viajaría a ningún lado, así que prefiero bloquear la respuesta de mi cabeza así me toqué comer varias veces hamburguesas de Pescado…Bueno, mientras no sean cosas peores. Bloqueo, bloqueo!!!
Volvamos al tema. Habíamos estado en horas de la mañana en un pueblo cercano a París, conociendo la casa de un arquitecto. Ya pasaba medio día y nosotros apenas íbamos de regreso, ya teníamos las boletas para entrar al Louvre, así que debíamos apresurarnos si queríamos alcanzar a ver algo. Llegamos a una estación cercana al museo y comenzamos la búsqueda de un lugar para almorzar, estábamos con mucha hambre. Por más de que caminamos un rato, lo único que encontramos fue un Mac Donalds... fiel recurso del viajero independiente, así que entramos sin dudarlo.
llevábamos día y medio en Paris... y hasta ahí todo iba muy bien con el idioma, lograba hacerme entender para las diferentes compras que habíamos necesitado y para cualquier pregunta o indicación en las que debiéramos interactuar con los lugareños.
Pero de repente, a mis berracos conocimientos, o mejor dicho a mi sentido común, se le ocurrió fallarnos en el peor momento... a la hora de COMER!!!! Yo miré muy decididamente en estas pantallas de plasma donde muy agraciadamente ofrecen sus productos, y casualmente ese día no teníamos ganas de comer carne, así que decidimos probar las hamburguesas de pollo. Justo la de “Poulet” (pollo) estaba tachada, de lo cual no me percaté hasta mucho después... como no la encontré había una que decía: “Filet-o-Fish”, yo deduje que quería decir: Filete de pollo o de pescado!!! Así que pedí 2 de esas haciendo énfasis en que eran de Filet y no de Fish. Oh... oui,oui... me respondía la que me atendía!!!
Cogí mi pedido y ya crujiendo del hambre me senté en la mesa que había reservado Quique... de un momento a otro me comenzó a llamar la atención la cajita en la que venían las hamburguesas... una cajita de un azul agua marina bastante sugestivo y nada tentador con una muñequita buceando...
Estaba en Paris… oh la-la, ciudad donde las fronteras idiomáticas (para aquellos que no hablamos sino español) son inmensas!!! Si les hablas en Español te miran como bicho raro; si les hablas en Francés –y pronuncias algo mal- te miran como bicho raro, y automáticamente te hablan en Inglés; pero si a eso le sumas que tampoco hablas buen Inglés… pues ahí ya es uno el que se siente como un bicho raro. Es más, mientras escribo esto, pienso que debería cambiarle el título al POST: Por qué diablos se me ocurre viajar a un País sin dominar otro idioma? Claro, esta sería una pregunta muy normal, pero si me pongo a profundizar en ella, pues no viajaría a ningún lado, así que prefiero bloquear la respuesta de mi cabeza así me toqué comer varias veces hamburguesas de Pescado…Bueno, mientras no sean cosas peores. Bloqueo, bloqueo!!!
Volvamos al tema. Habíamos estado en horas de la mañana en un pueblo cercano a París, conociendo la casa de un arquitecto. Ya pasaba medio día y nosotros apenas íbamos de regreso, ya teníamos las boletas para entrar al Louvre, así que debíamos apresurarnos si queríamos alcanzar a ver algo. Llegamos a una estación cercana al museo y comenzamos la búsqueda de un lugar para almorzar, estábamos con mucha hambre. Por más de que caminamos un rato, lo único que encontramos fue un Mac Donalds... fiel recurso del viajero independiente, así que entramos sin dudarlo.
llevábamos día y medio en Paris... y hasta ahí todo iba muy bien con el idioma, lograba hacerme entender para las diferentes compras que habíamos necesitado y para cualquier pregunta o indicación en las que debiéramos interactuar con los lugareños.
Pero de repente, a mis berracos conocimientos, o mejor dicho a mi sentido común, se le ocurrió fallarnos en el peor momento... a la hora de COMER!!!! Yo miré muy decididamente en estas pantallas de plasma donde muy agraciadamente ofrecen sus productos, y casualmente ese día no teníamos ganas de comer carne, así que decidimos probar las hamburguesas de pollo. Justo la de “Poulet” (pollo) estaba tachada, de lo cual no me percaté hasta mucho después... como no la encontré había una que decía: “Filet-o-Fish”, yo deduje que quería decir: Filete de pollo o de pescado!!! Así que pedí 2 de esas haciendo énfasis en que eran de Filet y no de Fish. Oh... oui,oui... me respondía la que me atendía!!!
Cogí mi pedido y ya crujiendo del hambre me senté en la mesa que había reservado Quique... de un momento a otro me comenzó a llamar la atención la cajita en la que venían las hamburguesas... una cajita de un azul agua marina bastante sugestivo y nada tentador con una muñequita buceando...
- Nooooooooo... (exclamé), Quique: las hamburguesas son de pescado!!!!
Imagen tomada de www.visionglobal.com.mx
Y si. Efectivamente lo eran... Yo no podía creerlo y no sabía que inventarme para comérmela... es más, creo que me la comí en tres mordiscos y deje todas las papas para el final!!!! No es que estuviera tan perversa... pero la verdad, aún no me repongo!!!!
Después de este incidente y con un mal sabor... seguimos nuestro camino para entrar al museo del Louvre.